viernes, 10 de mayo de 2024

Convento de Regina Coeli

Es el año de 1519 cuando García Díaz de Gibraleón fundó el convento de las Monjas Clarisas de Regina Coeli, aunque las monjas habían llegado a Sanlúcar de Barrameda unos años antes, ya que el 21 de febrero de 1489 el papa Inocencio VIII concedió a los duques Enrique de Guzmán y a su esposa Leonor de Rivera y Mendoza, una bula con la licencia para que pudieran fundar un monasterio de clarisas en Sanlúcar de Barrameda, pero lo cierto es que la fundación no se realiza hasta que Díaz de Gibraleón convierte en convento unas casas de su propiedad y que a su muerte les dejo en el testamento y aunque también entregó la mayor parte de su capital, pero desde luego no era suficiente para que las monjas pudieran mantenerse sin problemas. Para el mantenimiento del convento se contó con la ayuda de los Duques de Medina Sidonia, así en 1533 el VI duque de Medina Sidonia, Juan Pérez de Guzmán, se comprometía a entregar seis mil maravedís al año, subiendo hasta los 20.000 poco después. 
A cambio, las hermanas se obligaban a permanecer alternativamente día y noche en la adoración del Sacramento. La IX Condesa de Niebla, Leonor Manrique de Sotomayor, regente de la casa ducal al fallecer el VI Duque, siguió pagando esta obligación y les daba además 50 fanegas de trigo de limosna y hasta el Cabildo, que todos los años les entregaba "un cerdo para matanza y un carnero por Pascua de Resurrección".
La primitiva iglesia del convento de Regina Coeli, que era una sola nave con cubierta de madera se le encargó al carpintero Juan de Sanlúcar, el año 1524, pero del mismo no quedan vestigios, ya que en el siglo XVI fue sustituido por el actual, existiendo constancia que el 5 de julio de 1609, la duquesa, Ana de Silva y Mendoza, encarga a Alonso de Vandelvira la construcción de las portadas de la nueva iglesia del convento de Regina Coeli, pagando por ellas la cantidad de 2.000 reales, trayéndose la piedra de Jerez.
El interior de la iglesia del convento dispone de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón. Se puede destacar el retablo donde se encuentra la Virgen María Reina de los Cielos, que da nombre al convento. También se puede mencionar el púlpito, realizado en caoba en el siglo XVII.
En el coro bajo del convento de Regina existe un Niño Jesús de pequeño tamaño de terracota policromada, realizado por Alonso Cano, que se cree que fue realizado entre los años 1652 y 1667, una imagen de San Francisco que es atribuida a Luisa Roldán, La Roldana, y que pudo ser realizada, en la época gaditana de la escultora, entre los años 1684 y 1687, así como un precioso púlpito tallado en caoba americana.
La duquesa doña Ana de Silva y Mendoza recibió el 6 de junio de 1607 licencia del Comisario General de la Orden Franciscana para fundar en el Convento de Regina Coeli el primer colegio para niñas donde "se enseñasse toda buena crianza a las hijas de los hombres honrados", de edades entre los tres y quince años.
Es el 4 de septiembre del año 1607, cuando existe constancia que el latonero Cristóbal Copete pone el alambre de las vidrieras del Coro Bajo del Convento de Regina Coeli.
El 2 de julio de 1720 profesa en el convento de Regina Coeli, doña Melchora de Braganza, que costeó mejoras importantes en el convento, que realizó Juan Rodríguez Portillo, entre ellas abovedar el altar mayor y reparar y dorar su retablo, poner de mármol el suelo y disponer los altares laterales en la forma que hoy están, del que no se conserva documentación para poder conocer a los autores, aunque se fecha sobre el año 1740. Todo ello fue costeado con los bienes a que renunció la abadesa Micaela de Braganza al entrar en religión.
El año 1992 se restauró la fachada y también parte de la bóveda de la Iglesia que estaba en mal estado, restauración que se realizó acogida al Convenio que firmó el Ayuntamiento con la Junta de Andalucía dentro del Plan Colón 92
Entre otras  curiosidades sobre Regina Coeli, están:
En 1547 un grupo de seis monjas del convento de Regina Coeli de Sanlúcar funda el primer convento femenino en las Islas Canarias. Es el convento de clarisas San Miguel de las Victorias, que se encuentra en La Laguna.
Hasta el año 1738 las monjas de Regina Coeli vestían un hábito de tela fina de color azulado. Siendo la abadesa Micaela de Braganza abadesa fue quién lo cambió por el sayal que viste la orden actualmente.
El día 4 de marzo del  año 1806, la Sociedad de Amigos del País toma posesión del terreno que sería más tarde el jardín de aclimatación o Botánico.
El terreno era una huerta de las monjas de Regina Coeli, a las que se amplió más tarde dieciocho aranzadas de tierras de baldío cedidas por el Ayuntamiento en el Palmar de San Sebastián.















Efemérides de Sanlúcar de Barrameda: 10 de mayo

10 mayo 1813
El periódico El Conciso publica que la comisión de Constitución de las Cortes de Cádiz presenta su dictamen acerca si el partido de Sanlúcar debe agregarse a la provincia de Cádiz o a la de Sevilla, y opina, que los pueblos de la izquierda del Guadalquivir se una por ahora a Cádiz, y los de la derecha del mismo rio a Sevilla. Dictamen que se aprueba.
10 mayo 1906
Según publica el periódico Madrid Científico, el ingeniero agrónomo de la Granja Instituto agricultura de Jerez de la Frontera, José Sánchez Miranda, es designado para reconocer la parle del monte Algaida que pueda ser sometida a cultivo, con objeto de cederla para ese efecto al Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, que lo ha solicitado.
10 mayo 1915
En el Instituto de Ingenieros Civiles se celebró una conferencia del ingeniero agrónomo, Ángel de Torrejón y Boneta.
La conferencia disertó sobre la colonización interior, especialmente a la colonia del Monte Algaida.

jueves, 9 de mayo de 2024

Efemérides de Sanlúcar de Barrameda: 09 de mayo

9 mayo 1966
Se concede la Medalla al Mérito en el Trabajo a Rosario Delgado, de ochenta y nueve años.
9 mayo 1987
Se inaugura la casa de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Sanlúcar de Barrameda, en la calle San Jorge.

miércoles, 8 de mayo de 2024

Efemérides de Sanlúcar de Barrameda: 08 de mayo

08 mayo 1797
Aunque estaban prohibidas las corridas de toros en España, el Cabildo de Sanlúcar solicita al Consejo del Reino autorización para celebrar cien novilladas, creando un arbitrio para poder pagar un préstamo que se debía al reino. Se autorizó que se pudiesen dar diez corridas cada año.
08 mayo 1892
Se declara la filoxera en algunos en algunos viñedos de Sanlúcar de Barrameda.

martes, 7 de mayo de 2024

Efemérides de Sanlúcar de Barrameda: 07 de mayo

7 mayo 1623
Nace en Sanlúcar Diego Jiménez Lobatón, caballero de la Orden de Santiago y capitán de Lanzas, sirvió en las guerras de Flandes, Cataluña y Portugal.
Entre otros cargos tuvo el de Fiscal en la Chancillería de Granada.
7 mayo 1736
En acta capitular de siete de mayo de 1736 se encuentra el siguiente acuerdo: "... que en el sitio y solares de la calle Bretones inmediato a la Cuesta de Belén se abre una carnicería de la extensión, desahogo y proporción correspondiente al despacho de todo el vecindario."
No se terminaría la obra hasta el año 1744.

lunes, 6 de mayo de 2024

Agustín López Macías "Galerín"

Artículo escrito por Joaquín Romero Tallafigo

Agustín Macías Galerín
Pasear por las calles de Sanlúcar es como viajar en el tiempo por su historia más o menos reciente. Así en la Barriada de Jesús Nazareno —nombre entrañable para muchos sanluqueños— depara la agradable sorpresa de ver rotulada una de sus calles como "Periodista Galerín". Así de sencillo: periodista.
El barrio marinero de Bajo de Guía lo vio nacer; pero su padre fue uno de los infortunados marineros que un día dejó la playa de Sanlúcar para no volver a pisarla más.
Así nos encontramos a Agustín que se traslada a Sevilla en 1885, donde su madre ha encontrado trabajo como cocinera. El mismo comienza a trabajar como aprendiz de impresor.
Es a partir de 1915 cuando empieza a publicar en "EL LIBERAL" unas crónicas veraniegas que envía desde Sanlúcar, crónicas que se repiten año tras año. En ellas aparece su fino humor, su gracia que sale del papel y se prolonga en las tertulias nocturnas, entre unas copas de manzanilla olorosa, como él mismo gusta de nombrarla.
Cuando llega agosto. Galerín describe la animación del muelle, donde el "Cádiz" recibe más y más pasajeros, mujeres y niños que "piensan en las playas, en las olas, en la arena". Desde el simpático vaporcito, que va hacia la playa de Sanlúcar en busca de más fresco, la mamá y los niños despiden al papá, que se "queda aquí el pobre pasando más calor que un fogonero".
Estamos en 1919, y Galerín pasea por la Calzada. Su humor picante le hace fijarse en la moda veraniega. El "jersey" es la prenda de "abrigo de verano". "¡Lo que inventan! Por la noche se ven muchos en la Calzada, y van sus dueñas la mar de guapetones con la malla encima de las finísimas telas veraniegas". O cuando reniega de los bañadores, que "la que va para el baño con un traje de estos le importa un comino que la miren. No se le ve nada".
"No se debieran perder, porque se causa un desavío muy grande. Hemos encontrado una carta en plena Calzada". Y de la pluma del cronista veraniego van saliendo pinceladas costumbristas. Desde el habla popular, "Isabé", "no te se olvide", "los niños juegan la má", hasta los detalles más sencillos del veraneo sevillano en Sanlúcar con sus visitas al castillo, a las Piletas y la recogida de caracolillos. Y la coletilla final de la mujer harta de niños, "yo estoy de veraneo hasta el pelo. Cuando nos hayamos dado los sesenta baños nos ¡remos, que estoy deseando ver cómo andas tú por ahí". Y el Rodríguez de turno se queja en un gracioso "congreso" de los denunciadores que cargan a otros lo que ellos hacen en el agosto sevillano:
— Pues eso no debe ocurrir. Un rato de expansión...
Una mañana de agosto el periodista pasea por la playa, "primera de nuestro arribo al simpatiquísimo pueblo de la manzanilla olorosa y de las viudas guapas, a este pueblo donde viéramos la luz primera, única "luz" que hemos sacado de él, y a donde volvemos todos los veranos a dejar la "luz".
Los sevillanos que veranean aquí son de clase modesta, "los ricos veranean en Biarritz o en San Sebastián", dice no sin cierta ironía el cronista. Pero esa clase social no ahorra, en boca de las mujeres que toman el sol en la orilla, mentiras deliciosas:
"La conversación se anima por momentos:
— ¿Usté tiene algo en Sevilla, doña Lola?
  Mi marido, hija, ¿le parece a usted poco?
— No, si le preguntamos qué industria.
— ¡Ah!, ninguna hija. Mi marido esta en una oficina y nos manda a los baños para que lo dejemos una temporada tranquilo.
— Anoche comimos nosotros en Miramar. Vino papá y nos llevó a todos. No se puede, hija, repetir eso porque sale caro. ¡Somos tantas!.
— ¿Caro? Pues nosotras comimos allí. Estamos abonafas.
— Pues yo no las vi a ustedes.
— Cuando ustedes salían llegamos nosotras. Amorzamos en los Cisnes y comemos allí.
Ni siquiera una está mal. Todas son ricas. Si a una la convidaron a una bodega, la de su lado estuvo en tres. Si fue al teatro la amiga, la otra dice que tiene el cine en casa.
En la playa no hay nadie pobre. Nosotros no nos quedamos atrás. A una que nos preguntó le dijimos que vivíamos en el chalet de Villamarta, y se quedó... como nosotros, tan fresca.
La ironía, el humor, el gracejo popular afloran en cada una de estas estampas veraniegas, dignas de Larra, Estébanez o Mesonero.
Ya en la década de los treinta, con los nuevos vientos políticos y sociales Galerín constata, no sin cierta ironía la evolución de las costumbres, del pequeño código moral playero:
"Ya no hay que hablar en Sanlúcar de playa pueblerina. Las muchachas se bañan en "maillot". Junto a nuestra mesa, en un Miramar muy limpio, muy florido, con sus jaulas de canarios, y su gramola combinada con la radio, ha tomado asiento un grupo de jóvenes atléticos que no llevaba más ropa que el bañador".
El 1 7 de julio de 1936 salió el último número de "Er Libera". Con su desaparición la pluma de Galerín se secó, y sólo Agustín López le sobrevivió algunos años en el olvido. La calle de Sanlúcar que lleva su nombre es el homenaje mudo, pero permanente del pueblo en que "vio la luz".

Efemérides de Sanlúcar de Barrameda: 06 de mayo

6 mayo 1522

La expedición de Magallanes tuerce el cabo de las Tormentas, ya entonces llamado de Buena Esperanza.

6 mayo 1855

Los Duques de Medinaceli venden, el 6 de mayo de 1855, la Almona de Sanlúcar a don Ramón Sáenz, por la cantidad de 59.500 reales y el compromiso de entregar anualmente 600 reales y réditos de 18 reales a la Hermandad de las Ánimas de Sanlúcar.