La Bonanza moderna

Con la idea de establecer la aduana de Bonanza y construir alrededor de esta un pequeño poblado, se designó al ingeniero de marina don Vicente Sánchez Arquero, bajo cuya dirección comenzaron las obras el 8 de marzo de 1832 y terminaron el año siguiente.

Se construyeron, además del magnifico edificio de la aduana, un muelle con dos ojos, de noventa varas de largo y veinte de ancho y otro muelle junto mas pequeño para mercancías; local para capitanía del puerto a la derecha del muelle, cuartel de carabineros y una pequeña caseta, mas ocho manzanas de casas de una planta, con cuatro viviendas cada una, y en medio de estas manzanas una plaza con asientos de piedra y en su fondo una iglesia parroquial. El año 1835, por diversos motivos, entre ellos un tumulto popular, se quito la aduana de Bonanza y entonces toda aquella obra que había costado dos millones de pesetas resulto inútil y quedaron desiertos los edificios, de tal manera que en 1837 estaba ruinoso el muelle principal, y en la noche del 9 de febrero de 1838 se arruino la iglesia desplomándose techo, muros y campanario.